domingo, 28 de diciembre de 2014

Minutero.


"El tiempo es la distancia más larga entre dos lugares."
Tenessee Williams. -Dramaturgo estadounidense.-


¿Por qué la vida se empeña a separar a los amantes?, ¿por qué a los hermanos?, ¿aún a los amigos?; ¿por qué la vida nos separa de nosotros mismos?.

Las distancias siempre se tornan dolorosas, así sea minimamente, pero lo es; para todos fue un golpe seco y directo en nuestro corazón cuando ese querido amigo o amiga tan importante nos dijo que se iba a vivir a otro país (o ciudad). Esa persona con la que soliamos pasar la mayor cantidad de tiempo, con quien siempre reíamos, y sonreíamos. Esa persona ahora esta lejos de nosotros, ¿o somos nosotros quienes nos alejamos de esa persona?; está bien que ya no la tenemos al frente para darle un abrazo, para besar su mejilla o para tirar de su cabello, pero eso no implica que nos alejemos de esa persona tan especial para nosotros. Siempre hay alguna manera de permanecer unidos.

Hoy en día tenemos la ventaja y economía que nos produce la tecnología; esta bien que un celular o una computadora son costosos; pero si sumas el valor de cada minuto de llamada internacional, llamando al menos una vez a la semana; en cuestión de un par de meses tienes el dinero suficiente para comprarte una buena computadora, instalarle Skype o Line y hablar por horas con esa persona especial, aún mejor pudiendo verla y sin preocuparte por cortar la llamada rápido ya que ahora no te va a llegar una desorbitante cuenta telefónica a fin de mes.

Personalmente veo las distancias como pruebas, murallas de las cuales nosotros elegimos su magnitud y su debilidad; nosotros elegimos que tan grandes las queremos hacer, pero también que tan vulnerables. Son paredes de hierro que se deshaces con un suspiro, porque son nuestras.

Cuando alguien se aleja en términos de kilómetros, nosotros somos quienes decidimos si los dejamos distanciarse de nosotros; muchas veces son mas fuertes y sinceros los amores a distancia que los presenciales; son mas pasionales y anhelados, son mas sinceros. Esto también ocurre con las amistades; muchas veces son mas fuertes las amistades a distancia, por Internet, que las presenciales, y siempre hay alguna amistad que no solía ser fuerte, pero se volvió repentinamente unida cuando una de las dos personas se alejo (en términos de kilómetros).

Yo ahora estoy lejos de todos, de mi familia, de mis amigos de infancia, de mis amigos de juventud, de mis amigos del alma y de la vida; también estoy lejos de mi primer amor, y aún mas lejos (espero) de encontrar otro amor.

Pero hay algo que re-descubrí ayer, digo "re-descubrí" porque es algo que ya sabia, pero lo había olvidado; y es el poder de las palabras, el típico "cierra los ojos y te mando un abrazo", ese que te hace suspirar porque aún necesitas un abrazo real. Ayer, entre mi nostalgia, necesitaba un abrazo real; con mi amigo del alma estamos mas que conectados, él siempre sabe cuando estoy mal, por mas que dejemos de hablar durante meses, siempre que siente que estoy mal me escribe; ayer sucedió, "Nee, cierra tus ojos, suspira, agarra el atrapasueños, sabes que estoy contigo, que te cuido, que te estoy abrazando" lo sentí, no era palpable, era emocional, era el poder de la imaginación, el poder del deseo; me sentí rodeada por sus cálidos y reconfortantes brazos que siempre me hacían sentir tan tranquila, tan protegida. Recupere mi compostura y mi aliento.

La distancia es tan larga como nosotros queramos implantarla; como dice mi querido Tenessee, "la distancia mas larga, es el tiempo", pero el tiempo corre exageradamente rápido, así que no hay distancia que valga.



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