¿Sobre qué podría escribir ahora?; no lo sé; solo sé que quiero escribir.
Si mal no recuerdo, en el post anterior comenté que ahora trabajo en una funeraria; es mi segundo empleo, pues el principal sigue siendo el de mesera (el cual adoro). En base a eso, y a una conversación que tuve con la agradable e hiperactiva hija de una de las dueñas de la funeraria, acabo de decidir el tema del cual escribiré; la tétrica y bizarra muerte.
"Duerme con el pensamiento de la muerte y levántate con el pensamiento de que la vida es corta."
Proverbio.
¿Cuantos le temen a la muerte?.
¿Cuantos le temen, mas aún, a vivir?.
¿Cuantos le temen a perder a sus seres queridos?, ¿ a quienes mas aman?.
Mi madre siempre me enseñó a no temerle a la muerte; siempre me dijo que la muerte no es algo malo; por el contrario es lo mejor que nos puede pasar, que nos pasa en el momento mas indicado, cuando nos tiene que suceder; cuando nuestro cuerpo y nuestra alma necesitan irse a descansar; cuando ya no somos mas compatibles con este mundo material y debemos dejar este cuerpo físico descansar y a nuestra alma desprenderse de él y todo lo que a este pequeño lugar nos ata.
Gracias a estas muchas mas palabras de mi madre durante toda mi vida, nunca le temí a la muerte, y nunca lloré una. Pero, ahora. gracias a mi nuevo trabajo, logré encontrarle el lado divertido a la muerte. Y es que, luego que morimos, nuestro cuerpo no es mas que un manojo de huesos y carne en descomposición, y que, en ese estado, la única función que nos queda es la de ser abono para la tierra y alimento para los gusanos.
Veo la muerte como algo hermoso, como el descanso eterno, como esa paz que tanto anhelamos y deseamos en este mundo físico. Veo la muerte como una fresca brisa, suave y delicada, contra el rostro, filtrándose en nuestra nariz hasta llenar nuestros pulmones; haciéndonos sentir tranquilos, relajados, sin preocupaciones, sin necesitades ni dolores; sin ningún problema mas; pues la vida es un paseo, y la mejor parte siempre aguarda para el final.
Esa es mi manera de ver la muerte, verla como algo lindo, como algo eterno, como la paz eterna; recalcando que no soy creyente ni, por ende, religiosa.
Vi algo lindo en la muerte hoy, y es las ganas de vivir que tiene cada persona. Hoy velamos a una chica que no llegaba a los 30 años; murió de cancer ayer a la noche. Pude ver que en su brazo tenia tatuada una hermosa frase:
"Ningún sueño es demasiado grande, pues el limite es el cielo."
Y en base a esta manera de pensar, y a mi nuevo empleo, un nuevo amigo ha decidido apodarme "La aprendiz de La Parca."
Ella ya no esta sintiendo dolor algúno; ahora esta descansando, relajada, sonriente; sin preocupaciones ni remordimientos; y menos aún, sin esos dolorosos tratamientos.
Disfrútalo, pequeña.
Solo espero que una madre nunca tenga que ver morir a su hijo, y que todos mueran con una sonrisa de satisfacción en sus labios.
Por cierto, me gustan las imágenes tétricas; y la espuma de baño.
"Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte,"
Leonardo Da Vinci (1452 - 1519) -Pintor, escultor e inventor italiano.-
Lo único que tengo que hacer en la vida es morir, todo lo demás es una opción
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